Tiraya
Quiero dejar una remembranza de este sitio. Al no traer muchas imágenes a casa en la cámara fotográfica, retrato con palabras las que aún se mantienen en mi mente antes de que se difuminen con el pasar del tiempo. Es la crónica de un día donde el mar se convirtió en algo adictivo y placentero, tenía mucho tiempo que no experimentaba esa sensación, mis últimas experiencias me llevan a recordar aguas frías que obligan a abandonarlas muy pronto. Ese día lamenté el paso del tiempo, la llegada del atardecer, la retirada obligada, salir del agua. La playa no exhibe grandes cualidades estéticas en cuanto a lo que el paisaje actual le describe, es una pena…observo desidia. La vía de acceso atravesando las salinas de Las Cumaraguas no demuestra un valor especial a la vista, se resiente observar el estado de abandono circundante, demasiado desperdicio, demasiada huella y testimonio de ese hombre que descuida y destruye cuando intenta acercarse a este lugar de agua...