¿Ir en sentido contrario? ¿En serio…?

En alguna parte me tildaron de reaccionaria, no creo que llegue a esos extremos tan radicales, sin embargo debo reconocer que respondo enérgicamente ante la injusticia y la mediocridad, así también lo hago ante la complacencia exagerada de algunos ante situaciones infames, igualmente respondo de forma crítica ante la arrogancia del poder político y económico que no necesariamente viene exclusivamente del gobierno. El status quo puede ser un quebradero de cabeza que debo gestionar hábilmente, especialmente porque vivo en un país tropical que alardea demasiado de muchas cosas que no son ciertas y que de paso ni siquiera ha sopesado con profundidad. Lo que estamos padeciendo y de manera patética se ve en cada rostro que nos topamos en la calle, esta época decembrina ha sido el mejor termómetro para colocar de manera visible el ánimo generalizado de la ciudadanía. Vilas Matas sostiene en uno de sus libros que los latinos (incluyendo a los españoles) llevan muy arraigado aquello...