Mirar a las víctimas...

No sé, es así, llevo semanas con ideas raudas en la cabeza, eso no es extraño en mi caso a decir verdad, el punto está que tratando de atraparlas o como una manera de fijarlas dentro de mi ser pensante, recurro a una libreta de anotaciones o a un papel cualquiera que tenga a la mano, para dejarlas allí hasta que un repaso me permita nuevamente reconstruir argumentos coherentes o al menos que tengan un significado. Extrañamente no he podido hacerlo, las ideas pasan, me miran, se sonríen, dan vueltas, se exponen, algunas son francamente hermosas, con las palabras en su justa expresión, otras son grandilocuentes, ampulosas o en contrapartida, son tímidas, humildes, hasta recelosas, sin embargo, las dejo ir y me someto al designio de un retorno imprevisto o de un reencuentro oportuno a alguna circunstancia. Hoy es un día de esos donde busco reencuentros, coincidencias y siento que es un esfuerzo importante el que me embarga. En estas últimas semanas he leído mucho, sin desca...