Las palabras

Las palabras llegan y se siente en el medio. Repentinamente entró en un túnel muy oscuro, buscó una luz que le orientara pero sólo sentía como los símbolos la aguijoneaban, en cierta forma de manera desorientada y brusca. Quiso encontrar aquellas que le dieran sosiego, pero sólo encontraba significados de tristeza y decepción.
En un instante se percata que está en el ojo de la tormenta, que simplemente debe estar quieta y esperar que pase. Continuaba el estallido entremezclado, confuso, disperso, sin sentido. Internamente experimentó un desespero, los símbolos comenzaron a agruparse y golpeaban con más fuerza, soldados disparando sin control, proyectiles cuya misión principal era jugar negativamente con los sentimientos.

Pidió paciencia, en lo más recóndito de su ser la solicitó. Sucumbió y trató de defenderse, atacó, envió al espacio algunas palabras que trataran de explicar pero sólo lograba más confusión, enredo, maraña. ¿En qué momento se perdió la serenidad?
Al final no fue escuchada, no hubo consensos, sólo una dialéctica estéril que acongoja, que creó aún más confusión. No es tanto lo que se entrecruzó en el espacio de las voces sino lo que quedó derramado en el suelo.
Pronto esos trozos de acumulación de letras pasarán, se trasladarán a otros espacios, lo importante es no mantenerlos en la mente aunque deseen persistir. De forma simbólica aquí los dejo.
Se abraza al entorno amable, tranquilizador ...existen palabras para ello, sólo debe buscarlas, aunque en este momento estén escondidas.


Pidió paciencia, en lo más recóndito de su ser la solicitó. Sucumbió y trató de defenderse, atacó, envió al espacio algunas palabras que trataran de explicar pero sólo lograba más confusión, enredo, maraña. ¿En qué momento se perdió la serenidad?
Al final no fue escuchada, no hubo consensos, sólo una dialéctica estéril que acongoja, que creó aún más confusión. No es tanto lo que se entrecruzó en el espacio de las voces sino lo que quedó derramado en el suelo.
Pronto esos trozos de acumulación de letras pasarán, se trasladarán a otros espacios, lo importante es no mantenerlos en la mente aunque deseen persistir. De forma simbólica aquí los dejo.
Se abraza al entorno amable, tranquilizador ...existen palabras para ello, sólo debe buscarlas, aunque en este momento estén escondidas.

Poema La Palabra de Néstor Martínez
ResponderEliminarHe soñado esa palabra…
que se escapa de mis dedos
huye de mis labios,
no llega a mis oídos.
Entre los sonidos confusos,
he logrado distinguirla
entre las voces del pueblo,
he percibido su presencia
mas, esquiva mis dedos, labios y oídos.
He soñado esa palabra…
la he visto, fugaz deslizarse,
disfrazada de varios idiomas,
pero es la misma palabra
la reconozco aún en las sombras,
la escucho detrás del muro
la que se esfuma de las paredes
la que evade mis dedos, labios y oídos
He soñado esa palabra…
prohibida, maldecida, subversiva
clandestina, excomulgada, mutilada.
He soñado esa palabra…
alegre, siempre joven, decidida…
Es un post realmente hermoso. Un beso
UUff Sol... no se ni que decirte amiga... excepto quizas, que nunca te rindas: que la lucha con las palabras, siempre, acaba tendiendo frutos.
ResponderEliminarMe gusta el post...
Un abrazo!
El Mar.
Gracias Nieve y El Mar ...qué bueno !! contar con sus comentarios.
ResponderEliminarNieve quedé "sin palabras" con ese poema. Agradecida por haberlo compartido.
El Mar siempre es bueno saber que estás allí cerquita y claro que sí amiga!, sigo perseverando en esa palabra noble y generosa.
Muchos saludos y un beso para las dos