Seguimos adelante ...



Cada vez que me levanto por la mañana y me dirijo a la nevera de mi casa, leo un papelito que se mantiene fijo a la puerta de este electrodoméstico ayudado por un imán, en dicho trozo de papel se me invita a ser feliz. “Siéntase feliz” es la orden y la naturaleza del mensaje tiene su origen en la aceptación de uno de mis hijos, hace unos años atrás, para ingresar en una de las universidades autónomas del país que lucha por mantener la excelencia académica que le caracteriza,  a pesar del cerco presupuestario que tercamente ha impuesto el gobierno central. He mantenido el mensaje allí como una reafirmación de vida para muchas situaciones que debo enfrentar, tanto personales, familiares o de ejercicio académico.

Debo confesar que leer este mensaje el día  lunes 15 de abril por la mañana, me ocasionó una sonrisa a medias, algo sarcástica, diría que reflejaba hasta un sentimiento de frustración, a pesar de ello, pensé en mis hijos y sólo pudo venirme a la cabeza la determinación de seguir adelante …
¿En qué condiciones puede seguirse adelante en Venezuela? No lo tengo muy claro, porque evidentemente y a la luz de los acontecimientos recientes, debo acostumbrarme por lo pronto, a que una vez más las aspiraciones por un cambio de orden político en Venezuela, han sido enterradas por el ventajismo electoral, un obsceno y abusivo ejercicio del poder de una élite dominante que se ha apropiado de nuestros destinos de una forma bochornosa por seis años más. De no suceder algo excepcional, en este camino tan conflictivo que se está planteando desde el mismo domingo 14 en la noche, el país totalizará 20 años bajo el mando hegemónico de un proyecto político que ha polarizado de manera muy característica a la sociedad venezolana. 

A pesar de que esta élite insista una y otra vez que son la perfecta encarnación del ejercicio democrático, su discurso y acciones demuestran todo lo contrario. Democracia es convivencia y está claro que esa palabra está desaparecida, extraviada, desorientada en el país. No lo digo en vano, amigos que no se hablan, familias fracturadas ya sea por la ideología o por el tema de la distancia geográfica, no tener acceso a puestos de trabajo dentro de la administración pública de algunas empresas estatales sino se demuestra fidelidad al proceso revolucionario, en fin un rosario de escenarios que sólo apuntan a la exclusión y a la intolerancia.

El candidato del cambio, apostaba a la reconciliación nacional, me sentí afín a su proyecto desde ese elemento de conjunción que considero fundamental para establecer los cimientos de bienestar y progreso que todos aspiramos. De haber resultado vencedor (siento que lo fue a pesar de las cifras del órgano rector electoral), Venezuela tenía posibilidades ciertas de comenzar la superación de escollos y obstáculos que en estos momentos semejan monstruos incontrolables ante un gobierno ineficiente y corrupto, léase inseguridad personal y jurídica, escasez de productos básicos, inflación galopante, conflictividad laboral, servicios públicos ineficientes por la no adecuada inversión y mantenimiento de sectores vinculados a la educación, salud e infraestructura.

Retomo nuevamente el término convivencia como un significante de la democracia, ya que es fundamental si es el norte de cualquier proyecto político que apueste por la estabilidad y la necesaria gobernabilidad pacífica. Legalmente, la convivencia se traduce en el respeto a todas y cada una de las leyes que pretenden reglamentar el ejercicio del individuo dentro de la sociedad, aquí es necesario mencionar  el supremo manual de procedimientos del país llamado Constitución Nacional, el extinto presidente reelegido en los comicios del pasado mes de octubre,  quién ahora además es cubierto con un manto místico religioso, la portaba y la esgrimía en la mayoría de sus alocuciones al país, erigiéndose en uno de sus principales defensores. Hasta allí todo tiene lógica, es razonable, es el deber ser, pero ¿qué sucedió y sucede en la práctica? Hagamos un breve recuento de hechos emblemáticos en relación a esto …

Democracia y acatamiento.-

1) En diciembre de 2007, los venezolanos acudimos a las urnas para decidir una serie de enmiendas propuestas por el presidente recientemente fallecido, a ese supremo manual mencionado con anterioridad. Entre las propuestas que deberían considerarse, resaltaban la reelección indefinida del Presidente de la República, el establecimiento de un nuevo orden político- territorial, la militancia política de las fuerzas armadas, así como la adopción del socialismo como sistema de gobierno. La opción del NO ganó con poco margen, lo necesario para que fuera desestimada toda pretensión de cambio desde lo que se pretendía instaurar, más sin embargo, luego de ser catalogada esta victoria “como de m…” por parte del máximo dirigente del país, éste se encargó de poner en marcha todos estos cambios bajo la figura de una ley habilitante. Hoy en día las Fuerzas Armadas están más politizadas que nunca, el presidente fallecido encontró la vía para reelegirse indefinidamente y los principales dirigentes que hoy detentan el poder, insisten una y otra vez que debemos vivir en socialismo como cura para todos nuestros males. La respuesta a la pregunta es obvia ¿Hubo acatamiento en este caso a la voluntad popular? No y mil veces No …

2) En las elecciones regionales de 2008 donde resultó electo el ciudadano Antonio Ledezma como Alcalde Mayor del Distrito Metropolitano de Caracas, unos meses después es nombrada mediante decreto presidencial la ciudadana Jackeline Farías como Autoridad Única del Distrito Capital, restándole competencias y recursos al Alcalde Mayor. Este nombramiento representó y aún así se percibe como un desconocimiento arbitrario a la voluntad popular que se manifestó en los comicios electorales. 

3) En las elecciones para gobernadores de los distintos estados del país, efectuadas en el pasado mes de diciembre, sólo lograron la victoria 3 candidatos del sector opositor, perdiéndose espacios importantes como lo son el estado Zulia y el estado Carabobo, a pesar de esto, el candidato presidencial Henrique Capriles R., logró su reelección en el estado Miranda. Hasta allí todo va muy bien, hasta que crean un organismo denominado Corpomiranda bajo la tutela y dirección del Sr. Elías Jaua, el contrincante de Capriles en las elecciones mencionadas con anterioridad. ¿Cuál es el mensaje que puede leerse entre líneas? Pues, que para el poder constituido en la actualidad, no existen trabas de índole electoral a la hora de salir desfavorecidos, crean organismos paralelos a la plaza que se aspiraba conquistar y ¡listo! ¿cuál es el problema? Vuelvo a preguntar …¿existe respeto a la voluntad popular? …NO.

4) Más reciente, el presidente electo mencionó en una alocución que el próximo lunes 22 quedará instalada la primera reunión con el Consejo Federal de Gobierno. Sobre este particular la Constitución establece en su artículo 185, lo siguiente:  El Consejo Federal de Gobierno es el órgano encargado de la planificación y coordinación de políticas y acciones para el desarrollo del proceso de descentralización y transferencia de competencias del Poder Nacional a los Estados y Municipios. Estará presidido por el Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva e integrado por los Ministros o Ministras, los gobernadores o gobernadoras, un alcalde o alcaldesa por cada Estado y representantes de la sociedad organizada, de acuerdo con la ley. (Las negrillas son de la autora). Esta noticia no sería más que una información de rutina, sino tuviera el ingrediente especial de que no se cursará invitación de asistencia a los gobernadores de oposición, hasta que éstos no reconozcan públicamente la investidura del señor presidente. Si esto no es fascismo …no sé que otro calificativo utilizar.

5) Igualmente, el actual presidente de la Asamblea Nacional de la República en una actitud déspota, contraria a los principios más elementales de convivencia y respeto, conminó a los diputados de oposición a reconocer públicamente al presidente que fue proclamado el día lunes 15 de abril, so pena de no tener derecho de palabra dentro del recinto legislativo, el vídeo que da fé de esta situación no puede ser más elocuente, demostrativo de la irracionalidad que embarga a este representante que se ufana en el poder que detenta. ¿Silenciando a los diputados que fueron elegidos en un proceso electoral, se respeta la voluntad popular? No …además que es otro elemento que describe la naturaleza fascistoide de este proceso político que nos gobierna.

6) El día martes 16 y  miércoles 17, se pronunciaron los poderes judicial, legislativo y moral sobre las acciones de protesta que había emprendido el sector opositor ante la inconformidad con los resultados arrojados por el organismo electoral que preside Tibisay Lucena. Tergiversaron la mayoría de los hechos, acusaron y amenazaron  sin verificar suficientemente los hechos. Como venezolana y ciudadana además, no pude más que reafirmar el señalamiento de la dependencia y parcialidad que los mueve. En ningún momento pude encontrar elementos de reconocimiento hacia los que disienten, sentí que precisamente por comulgar con una línea de pensamiento diferente al poder central somos sospechosos y hasta delincuentes. La intervención de la señora magistrada del Tribunal Supremo de Justicia no pudo ser más lamentable e improvisada al invocar un articulado sobre el proceso de votación estipulado en la Constitución Nacional vigente, que no existe de paso.

7) El proceso eleccionario al que acudimos los venezolanos el pasado domingo 14, a pesar de toda la automatización que le caracteriza y los cálculos previos que pudieron haberse tenido en cuenta partiendo del padrón electoral, no ofrece certezas firmes de que las cifras anunciadas son “el deber ser”. El ventajismo, la evidente parcialidad política de cuatro de los cinco rectores que dirigen el organismo electoral, así como el apresuramiento en una proclama presidencial, a menos de 24 horas del proceso electoral, proceso que fue puesto en entredicho por la mitad de la población en capacidad de elegir, representada por el candidato de oposición, no hace más que indicar que no todo fue transparente y adecuado a las normas que rigen este tipo de procedimientos, como insiste una y otra vez la presidenta de esta institución. ¿Se está respetando la voluntad popular? Coloco una negativa a medias ante el proceso de auditoría que se avecina y con el que guardo bastante escepticismo, dada la juramentación que tuvo lugar el día de hoy.

¿Qué queda entonces? 

Insistir, perseverar, como bien leí de parte de un profesor amigo, un problema de esta magnitud no puede resolverse en un día, en estos momentos cuentan la templanza y la paciencia. No escuché el discurso del presidente que hoy se juramentó, preferí ver algunos fragmentos a través de las noticias que lo reseñaban. Para ponerle la lupa a la expresión de que los opositores  somos peligrosos ideológicamente hablando y que además la sociedad debe ser sometida a un proceso de ¿desinfección? por los antivalores que la gobiernan. Realmente este tipo de razonamientos no hacen más que corroborar el hecho de que lamentablemente este proceso político que recién inicia no apostará al diálogo sino empleamos y adoptamos sus símbolos. El Sr Maduro fue claro el domingo 14 de abril ante los periodistas que le entrevistaron luego de ejercer su derecho al voto, al afirmar que existirán conversaciones solo con los bolivarianos, con los patriotas, con los consejos comunales, en fin, no vale la pena ahondar en las motivaciones que impulsan este tipo de planteamientos, la rodilla en tierra me parece un acto indignante. 

No es tiempo de ideologías, lo expuse en un artículo previo, las ideas a ultranza alimentan el fanatismo, el pensamiento único anquilosa la imaginación y sentencia de manera dramática a la creatividad. Cuando se pierde la pluralidad de ideas en una sociedad, ésta se torna gris, rutinaria, se cercena la autonomía individual y la uniformidad se posiciona como una camisa de fuerza a todos los ciudadanos que la componen. Construir una sociedad sustentada en valores como el respeto, la tolerancia, la empatía y el reconocimiento del otro, requiere el esfuerzo de todos sus integrantes. El gobierno en su papel rector orienta, dirige, administra la cosa pública, creando espacios que permitan el desarrollo de sus ciudadanos en un clima de entendimiento y bienestar. 

Para finalizar, tengo dos aspiraciones que espero pueda ver algún día, superar el militarismo como vía para solucionar los problemas más apremiantes que nos aquejan y que más nunca se le diga al máximo dirigente de Venezuela apelativos del tipo “ Mi Comandante Presidente” o “Mi Comandante Supremo” …amén.






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