Con la maravilla presente

Me encanta la maravilla, estoy convencida que siempre debe estar presente en nuestras vidas. La sensación de asombro y admiración no deben descuidarse, todo lo contrario, es necesario renovarlos, cultivarlos, de tal manera que no perdamos esa conexión sensible con nuestro entorno. A lo mejor ese sentir puede ser un apego a la humildad, al agradecimiento, al reconocimiento de la grandeza del otro. La maravilla puede ser mágica, si se internaliza de manera positiva. Enriquece el fuero interno, amplía nuestra visión de mundo, obliga a explorar nuevas sensaciones con la intención de comprender lo que nos sucede ante ciertos estímulos. Lynda Carter es la actriz que encabeza esta entrada, saboreó las mieles del éxito al interpretar un personaje que tenía mucho que ver con el prototipo de una heroína dispuesta a defender la justicia y la paz con la finalidad de mantener el orden establecido, y me pregunto ...¿cuál es ese orden? Podría tener muchas interpretaci...