No quiero parecer el Grinch con lo que voy a enumerar a continuación, pero empezó la época del desafuero, del caos, de la corredera constante, de innumerables compromisos unos muy queridos, entrañables, sentidos y otros simplemente "porque hay que cumplir" y nos recargan de estrés adicional. Me da risa cuando uno lee en esas tarjetas que llegan por diferentes vías: "Navidad, tiempo de paz, tiempo de amor"....salgo a la calle y lo menos que respiro es paz y amor, tráfico vehicular a la quinta potencia, la economía informal atiborra los espacios que como peatón tengo derecho, exponiéndome a los mil y un riesgos si intento sortear los vericuetos y pasadizos que llenan las aceras de mi ciudad. La gente desesperada se encuentra totalmente a la defensiva y al más mínimo estímulo....explota de diferentes formas: insultos, corneteo ensordecedor, lenguaje corporal amenazante y pare de contar. Reflexiono y me digo a misma, será que "estoy fuera de onda" por no decir...